miércoles

La conciencia

La conciencia es el conocimiento que tenemos de nosotros mismos y del mundo exterior, es el rasgo distintivo de la vida mental, lo que nos permite darnos cuenta de lo que ocurre y permanecer alerta ante la realidad. Es el resultado de la acción simultánea de una amplia serie de fenómenos psíquicos. Se basa en una facultad de percepción que extrae directamente información del mundo exterior a través de los sentidos, e indirectamente a través de los recuerdos almacenados en la memoria.


Cuando los elementos que componen la conciencia funcionan de modo adecuado, el individuo tiene una percepción y una valoración nítidas de sí mismo, de los demás y de las cosas que le rodean: dicho de otra forma, su conciencia está lúcida. Lucidez y claridad son sinónimos que se utilizan en psiquiatría para definir la situación normal de la conciencia.


La conciencia se mantiene alerta mientras el individuo está despierto. Con el sueño se va relajando progresivamente hasta quedar adormecida. Durante el sueño normal, los elementos psíquicos de la conciencia se mantienen en reposo o se encuentran modificados; así, al dormir el subconsciente se expresa a través de los sueños. En el estado consciente, los estímulos del exterior se integran en el sistema nervioso central. Las estructuras anatómicas que regulan este proceso son la corteza cerebral, el hipotálamo y el sistema reticular, que determinan conjuntamente el fenómeno de despertar, el mantenimiento del estado de vigilia y el sueño.


La conciencia puede afectarse e irse deteriorando progresivamente, hasta llegar a la inconsciencia. Un primer estado es la somnolencia, situación similar a la necesidad de dormir por la fatigabilidad de las funciones psíquicas, sobre todo de la atención. Cuando se acentúa, aparece el sopor, en el que el sujeto sólo responde a estímulos intensos. El coma es el grado máximo, en el que no hay respuesta consciente a ningún estímulo psíquico.


Existen entorpecimientos parciales de la conciencia, como la obnubilación. El sujeto obnubilado tiene una percepción confusa y borrosa del mundo exterior y de sí mismo, comprende lentamente, de forma incompleta, y suele tener dificultades para recordar lo ocurrido durante ese período. Cuando a esto se añade patología psíquica en forma de ilusiones y alucinaciones, aparece la confusión mental, en la que el sujeto no es capaz de diferenciar lo real de lo que deriva de su estado patológico. Los estados crepusculares son una forma particular de alteración de la conciencia, en ellos se estrecha el campo de la conciencia, toda la actividad consciente se centra exclusivamente en un objeto o grupo de objetos, fuera de los cuales el sujeto actúa como un autómata.


Las alteraciones de la conciencia derivan de problemas biológicos y psicológicos. El alcohol, ciertos fármacos, sustancias tóxicas cerebrales, enfermedades cerebrales agudas (encefalitis, hemorragias subaracnoideas...) y los tumores pueden alterar la conciencia en mayor o menor grado. Los trastornos psicológicos y determinadas enfermedades psiquiátricas, como la ansiedad, la angustia, la depresión, la esquizofrenia, ciertas neurosis y la histeria pueden provocar también alteraciones de la conciencia.


CONCIENCIA Y ALCOHOL. El alcohol es un alterador de la conciencia de primer orden. De 30 a 60 g de whisky reducen lo suficiente la percepción consciente como para transformar a un individuo tenso, ansioso y ligeramente deprimido en un «alegre despreocupado». El alcohol bloquea las inhibiciones y hace desaparecer la autocrítica, una persona «algo bebida de más» puede tener incluso una mayor fluidez en la conversación, ser más rápida de ingenio, más sociable.


Una mayor cantidad de alcohol reduce el funcionamiento cerebral al estado de embriaguez manifiesta. Aparece el habla poco clara, paso inseguro, se reduce el control sobre las emociones y la conducta. En esta situación de consciencia disminuida ocurren muchos accidentes mortales, suicidios y asesinatos. Cuando las dosis de alcohol aumentan, se entra en un estado de estupor, caracterizado por la relativa incapacidad del individuo para responder a los estímulos del ambiente. Si los niveles de alcohol en la sangre siguen aumentando, se puede llegar al estado de coma —el coma etílico—, en el que el sujeto corre incluso peligro de muerte, haciéndose necesaria la respiración asistida.

http://www.proyectopv.org/2-verdad/105marcospsifunc.htm


http://psicosenza.blogspot.com/2010/03/la-conciencia.html

“El cerebro en la infancia funciona como un labrador que quita las malas hierbas”

Según el profesor Tomás Ortiz Alonso, “el saber sí ocupa lugar, y mucho”. Únicamente hay que hacerse una radiografía del cerebro para darse cuenta de que todo en él es cuantificable y localizable, algo muy útil para la labor diaria en el aula.

“El hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro”. Con esta frase de Ramón y Cajal empezó Tomás Ortiz la conferencia del pasado jueves 4 de marzo organizada por Acade en Madrid. Ortiz es doctor en Psicología y Medicina por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde dirige el Centro de Magnetoencefalografía de la Facultad de Medicina e investiga los procesos que conducen al hombre a hacer de la frase anterior una realidad. Para ello, dice, “lo que se necesita son unas redes neuronales bien organizadas, estructuradas e integradas, cuya construcción tiene lugar en la infancia y la adolescencia”.
En ese caso, ¿la Educación es la clave?
Sí, por ello hay que ofrecer una Educación adecuada que mantenga los valores, acentúe el trabajo escolar y organice los tiempos de estudio, descanso, ejercicio y juego. De la misma manera que aprende más el cerebro que organiza mejor la información, no el que más estímulos recibe.
¿Y eso cómo se consigue?
Mediante el conocimiento perceptivo frente al descriptivo, que es el que se suele dar en las aulas y hace que sepas cosas pero no que las sepas usar. El perceptivo se forma en las áreas ejecutivas del cerebro que toman decisiones, mientras que el descriptivo lo hace en las que acumulan información. El reto es que el niño aprenda para que tome decisiones sobre la información que acumula.
¿Cómo se puede aprovechar en clase la neurociencia?
A través de la neurociencia se sabe que los procesos de aprendizaje son analizables a través del cerebro: cómo llega un estímulo, se analiza, se procesa, se integra con otras áreas y se ejecuta. Hay dos procesos a tener en cuenta por la escuela: la dendrogénesis y la mielogénesis. El primero se da sobre todo en la infancia y actúa con las neuronas eliminando la mala hierba para que crezca la simiente. En el segundo se crean los cables que conectan las neuronas y se da principalmente en la adolescencia. Es importante saber el cuándo para adaptar el tipo de actividades, y que se producen en momentos diferentes en chicas y chicos.
¿Habría que ofrecer una Educación diferenciada?
Desde el punto de vista científico, sí. Por ejemplo, con la neuroimagen descubrimos dónde tenemos la actividad del lenguaje. Si nos hiciéramos una radiografía del cerebro, descubriríamos que la mayoría tiene más actividad en el hemisferio izquierdo que en el derecho, que las mujeres son más bilaterales y que hay personas que localizan en lenguaje en el hemisferio derecho más que en el izquierdo, siendo la dislexia una de sus consecuencias. La Educación debería ser diferente en función de cada caso.
¿Es posible cambiar la actividad del cerebro del disléxico?
Sí, con un tratamiento psicopedagógico de seis meses que pasa la actividad del hemisferio derecho al izquierdo.
¿Qué son los valores para un científico?
Un pilar básico en el desa-rrollo del cerebro. No tiene que ver con lo político o divino.Los valores son estrategias creadas en base a actitudes que han resultado exitosas a lo largo de la vida, llegando a ser adaptativas y útiles para organizar el cerebro. Según esta definición, la fuerza de voluntad es un valor para los científicos. Si pones a varios niños das un caramelo y les dices que, si esperan, les darás más, habrá unos que lo hagan y otros que no. El que espera tiene un rendimiento mayor: muchos caramelos. Y eso es una conducta que se enseña y, por lo tanto, puede ser cambiada por la cultura, la familia, la política o la religión.


Rendimiento


• Vigilar el sueño. Es básico para la consolidación de la memoria y la mejora de la plasticidad neuronal.
• La dieta. Comer pocas grasas, ligero y alimentos naturales, así como cereales, verduras, frutas, proteínas de soja y lácteos.
• Cuidar el desayuno. Es fundamental para desarrollar una buena actividad.
• Actividad física. Bien regulada, genera neuroplasticidad y es importante en la generación de neuronas.
• Balet. Ayuda a la organización en el aprendizaje, el lenguaje, la lectura y la atención. Además, la relación entre el movimiento y el aprendizaje continúa a lo largo de toda la vida.
• Las clases:
• Adecuar las capacidades cerebrales de cada niño.
• Favorecer la atención. Si está demostrado que los alumnos no pueden mantener el nivel de atención más de 15 minutos, habrá que darles un descanso o un cambio de actividad cada 15 minutos.
• Fomentar el conocimiento perceptivo y la motivación.
• Dar clases dinámicas y novedosas, y favorecer el ambiente estimulante y positivo con ritmos de baja frecuencia (5Hz).
• Ofrecer contenidos académicos cortos y precisos .




http://www.magisnet.com/noticia/5823/EDUCAR/%E2%80%9Cel-cerebro-infancia-funciona-labrador-quita-malas-hierbas%E2%80%9D.html

¿Ud. quería ver a los líderes mundiales en Neurociencias?

¿Cómo tomamos decisiones? ¿Ejercemos el libre albedrío? ¿Qué es la conciencia? ¿Qué es la cognición moral? Los temas más destacados de las neurociencias contemporáneas a cargo de los líderes de una especialidad que revoluciona la idea que teníamos de nosotros mismos.


¡Un acontecimiento histórico ahora para usted en IntraMed!

Ya nadie puede poner en duda que la ciencia replantea muchas de las ideas que teníamos de la condición humana. Las neurociencias contemporáneas son una de las disciplinas que nos interrogan y nos interpelan a cada momento. ¿Quiénes somos? ¿Cómo pensamos? ¿Cómo tomamos nuestras decisiones más trascendentales? Éstas y otras cuestiones han cruzado la frontera entre la ciencia y la filosofía, la ética o la moral. Los neurocientíficos están sacando a la luz aspectos del comportamiento humano que durante siglos permanecieron en la penumbra de la ignorancia o bajo el cono de sombras de una mitología sin evidencias. Estos temas no pueden dejar a nadie indiferente. Acá los científicos hablan de cada uno de nosotros, de nuestros pacientes, de nuestras propias vidas cotidianas.

El Simposio Internacional 4° aniversario del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) reunió en Buenos Aires a algunos de los líderes mundiales en neurociencias. Por primera vez en la historia científica del país se encontraron las mentes más brillantes para comunicar lo que saben, lo que aún ignoran y discutir la relevancia social y médica de sus investigaciones. En el MALBA se produjo un encuentro masivo al que acudieron personas de las más diversas disciplinas interesadas en cruzar los puentes entre las ciencias y las humanidades. El acontecimiento quedará como un hecho histórico para la cultura de nuestros días.

Gracias a la generosidad del Dr. Facundo Manes (director de INECO) y de su equipo de colaboradores ahora esa reunión se pone al alcance de todos en IntraMed.

¡Permanezca atento a IntraMed!

Durante el mes de Abril comenzaremos a publicar un ciclo de conferencias y la bibliografía fundamental de cada disertante. Habrá un foro donde usted podrá discutir son sus colegas de todos los países acerca de los temas abordados. Un formato novedoso y un contenido del más alto nivel científico que INECO e IntraMed desean compartir con los colegas de todo el mundo.


Los temas

Expertos mundiales en Neurociencias Cognitivas debaten sobre los siguientes temas: memoria, emoción, conducta, conciencia, empatía, creatividad, cognición social, toma de decisiones, neurobiología de la moral, inteligencia. Durante este simposio, tendrá la oportunidad de escuchar nuevas investigaciones sobre la forma en la cual el cerebro procesa información necesaria para el funcionamiento del ser humano en sociedad, desde la perspectiva de la normalidad y su significado en las enfermedades neuropsiquiátricas.

La neurociencia social refiere a la forma en que el cerebro media la cognición social, el intercambio interpersonal, las interacciones afectivas/cognitivas grupales, y aspectos relacionados que involucran a la psicología social y las dimensiones de la personalidad.

La perspectiva neurocognitiva ha representado un enorme avance para lograr un vocabulario común para una mejor comprensión de patologías psiquiátricas y neuroconductuales. Nuestra intención es discutir los alcances y limitaciones de las nuevas investigaciones, su contextualización en la sociedad moderna, los usos y prácticas a las que se aplican y la manera en que ésta ciencia afecta la vida cotidiana.




El Programa:

Mesa redonda de intercambio entre neurocientíficos y personalidades de la cultura.


Toma de Decisiones Humanas. La Hipótesis del Marcador Somático.
Antoine Bechara. Brain & Creatitivity Institute, University of Southern California, USA.

Neurobiología de la Conciencia
Tristán Bekinschtein. Cognition and Brain Sciences Unit, Cambridge, England.

Cognición Moral Humana
Jorge Moll. National Health Institute, USA.LABS - D´Or Center for Neuroscience, Rio de Janeiro, Brasil.

Los Costos y Beneficios de la Empatía: El precio de Ser Humano.
Jean Decety. Social Cognitive Neuroscience Laboratory, Departments of Psychology and Psychiatry, Chicago University, USA.

Persistencia de la Memoria
Iván Izquierdo. Pontificia Universidad Católica de Río Grande del Sur, Porto Alegre, Brasil.

Corteza Prefrontal, Ganglios Basales y Conducta Dirigida a Metas. Implicancias para los trastornos Neuropsiquiátricos.
Patricio O´Donnel. Department of Anatomy & Neurobiology, University of Maryland School of Medicine, USA.

Bases Neurales de la Regulación de la Conducta
Josef Parvizi. Department of Neurology, Stanford University, USA.

¿Qué Revela la Demencia Frontotemporal acerca del Comportamiento Sociomoral?
Mario Méndez. Department of Neurology, University of California Los Angeles (UCLA), USA.

Libre Albedrío y Lóbulos Frontales
Facundo Manes. Instituto de Neurología Cognitiva (INECO). Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, Buenos Aires, Argentina.

La modalidad

1- Usted podrá acceder a través de la sección Campus Virtual de IntraMed. El Simposio se reproducirá íntegramente online y los contenidos serán:

a- Una conferencia audiovisual

b- Bibliografía en formato pdf para su posible impresión que podrá descargarse dentro de cada módulo.

2- Actividad participativa: foros de intercambio y resolución de consignas por módulo.


* Información importante:

1 .Su participación es libre y NO requiere inscripción previa.

2. Se trata de un ciclo de conferencias y NO de un curso por lo que NO se entregarán certificaciones de ninguna clase.




http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=64666

Chefs asesorados por científicos

Los grandes chefs se han convertido en personajes de moda en las sociedades modernas. Pero detrás de estos hombres que marcan modas y crean tendencias, en muchas ocasiones se encuentra un científico que trabaja en el campo de la neurociencia. "No es broma, se ha convertido en una vía más dentro de nuestra profesión. Los grandes chefs, normalmente, tienen a científicos como asesores", explica Félix Viana. Hay que tener en cuenta, añade el científico del Instituto de Neurociencias, que en la alta cocina "hay un componente importante de química molecular que permite jugar con la ambigüedad del comensal. Un plato que te esperas que sea caliente y luego está frío... Se trata de jugar con los receptores del cerebro con el fin de sorprender al comensal. Todo se traduce en pura neurociencia".
La industria alimentaria ha sabido sintetizar esto mejor que nadie. Como ejemplo, durante su ponencia Félix Viana mostró el listado de componentes de un sencillo batido de fresa para que el público viese la gran cantidad de componentes que incorpora y que provocan diferentes estímulos cerebrales.


http://www.diarioinformacion.com/alicante/2010/03/16/chefs-asesorados-cientificos/989462.html

Neuromárketing, o cómo llegar a la mente del consumidor y mantenerlo

La reducción de la demanda que se ha producido en una amplia variedad de sectores industriales, fruto de la actual coyuntura económica, ha obligado a las empresas a buscar nuevas fórmulas para asegurar el retorno en la inversión de sus acciones de Marketing. Entre las técnicas en las que se observa un creciente interés destacan las relacionadas con el comportamiento de los consumidores y la función del cerebro en el acto de compra.

Los avances producidos en la década de los noventa en el campo de las neurociencias, dedicadas al estudio del cerebro, permitieron conocer con mayor detalle el comportamiento psicológico de los consumidores. Y de esta convergencia entre las neurociencias y el marketing surgió el neuromárketing, disciplina cuya finalidad es aprovechar los conocimientos en los procesos cerebrales para aplicarlos a la relación entre empresa y consumidor, en campos tales como la comunicación, el posicionamiento, el producto, el precio, el branding y todos aquellos de los que se sirve una organización para lograr satisfacer las necesidades de un consumidor y así lograr retenerlo de un modo perdurable en el tiempo.

Para lograr dichos conocimientos sobre los procesos cerebrales del consumidor, el neuromárketing se sirve de las tecnologías utilizadas por las neurociencias, entre ellas el escáner cerebral, que permite conocer las reacciones de los consumidores ante estímulos comerciales concretos. Hoy es posible determinar, según las zonas que se activan cuando una persona está en contacto con un producto, cuáles son los atributos que generan aceptación y cuáles, rechazo. También es factible conocer el grado de recuerdo de un anuncio publicitario y ahondar aún más, buceando en las motivaciones de compra que, al ser desencadenadas por motivos no concientes, son difíciles de detectar con las técnicas convencionales.

En otras palabras, el neuromarketing parece ser la promesa del futuro (un futuro muy cercano) para encontrar mejores métodos con los que satisfacer las necesidades de los consumidores y lograr, de este modo, crear una relación que perdure en el tiempo. El neuromarketing es especialmente útil para conocer la información que se genera en las profundidades de la mente, esto es, aquella a la que sólo se puede acceder utilizando técnicas avanzadas. Las herramientas tradicionales de investigación de mercado, tales como encuestas o focus groups, no siempre permiten llegar a resultados satisfactorios. De hecho, en la historia del marketing encontramos una larga lista de productos que, aún cuando los resultados de las encuestas eran prometedores, no gozaron del favor de los consumidores.


El neuromarketing en acción

La utilización de escáneres cerebrales permite afinar las campañas publicitarias y hacerlas más eficaces. Hay empresas que, antes de proceder al lanzamiento de las piezas que las componen, las testean con una muestra mediante escáneres cerebrales. Esto les permite conocer de antemano cuáles son las reacciones de personas representativas de su target ante determinados estímulos y definir qué parte del diseño debe cambiarse y qué parte debe mantenerse.

En estos casos, el neuromarketing aplica la misma técnica que se viene utilizando con éxito en la industria cinematográfica para averiguar si una película va a contar o no con la aceptación del público. Esto se hace analizando, por ejemplo, el tipo de activación cerebral que se observa ante escenas de intriga, tensión, miedo o emoción.

Las técnicas de resonancia magnética también se utilizan en la planificación de la estrategia de medios. En este sentido, varios experimentos han demostrado que los anuncios en radio activan la zona del cerebro que almacena las memorias a corto plazo, los medios impresos permiten una mayor concentración y con ello un mayor recuerdo de la información, y la televisión es más eficaz para generar una respuesta emocional y a largo plazo.

Otra de las aplicaciones interesantes del neuromarketing está relacionada con el estudio del denominado sistema de recompensas (reward) del cerebro. Los escáneres cerebrales permiten conocer qué atributos de un producto provocan sensaciones de placer o bienestar en el consumidor y qué marcas han logrado una mayor conexión emocional. En este sentido, uno de los experimentos más conocidos es el que llevó a cabo el especialista en neurociencias Read Montague, quien quiso probar científicamente lo que Pepsi insistía en comunicar en sus anuncios: que en los test a ciegas su bebida siempre resultaba mejor valorada que su rival Coca-Cola.

Para comprobar esta afirmación, Montague replicó el test utilizando herramientas de neurobiología y observó que, en efecto, cuando los participantes bebían Pepsi se incrementaba la actividad cerebral en el putamen ventral, la zona asociada al placer y el bienestar tras la ingesta de alimentos. Posteriormente, invirtió la prueba y informó a los participantes de la bebida que estaban consumiendo en cada momento. En este segundo test el resultado fue favorable a Coca-Cola, debido a que cuando los participantes conocían de antemano qué marca estaban consumiendo se activaba la zona del cerebro asociada con los recuerdos y a las experiencias.

Ello le permitió demostrar que el cerebro humano no sólo responde al gusto o al sabor, sino también al vínculo emocional de cada consumidor con la marca en cuestión. En este sentido, Coca-Cola está mucho mejor "posicionada" que Pepsi, es decir, ha conseguido un vínculo emocional con sus clientes que va mucho más allá del mero sabor de su bebida, permitiéndole gozar del liderazgo absoluto en su categoría y contar con clientes auténticamente fieles a su producto.

Sin duda, y para esto es suficiente con observar y recordar las piezas publicitarias, la clave de los mensajes de Coca-Cola es su capacidad para generar emociones. Prácticamente en todos los anuncios el foco no está puesto en argumentos racionales, sino en imágenes que apuntan directamente al cerebro emocional.

Con éste y otros experimentos similares, el neuromarketing ha demostrado que cuanto más potente es un estímulo emocional, más profunda es la conexión neurológica que logra establecerse en la mente del mercado. Por ello las empresas que han logrado crear este tipo de relación invierten sumas considerables en campañas publicitarias con el fin de reforzar su marca, esto es, con el fin de asegurarse su "presencia" en las redes neuronales que enlazan la marca con la sensación de placer y bienestar.

Según Néstor Braidot[1], uno de los mayores especialistas en neuromarketing, la neurociencia cognitiva permite estudiar "cómo el cerebro construye una imagen sensorial de una marca y cómo la repetición de mensajes publicitarios que incluyen vivencias cotidianas hace que ésta se vaya grabando en las conexiones sinápticas del cliente de manera más sólida".

Esto se debe a que la información que ingresa en el cerebro por los sistemas sensoriales, sumada al aprendizaje del consumidor, esto es, a todo lo que tiene grabado en su memoria, estimula conexiones sinápticas entre diferentes neuronas, conformando redes interconectadas. O, en palabras del propio Braidot, «los sentidos están informando continuamente al cerebro sobre lo que pasa a nuestro alrededor, y las células cerebrales transmiten esta información comunicándose entre sí mediante señales eléctricas. Cuantas más veces experimente una célula el mismo estímulo, por ejemplo, ante la presencia reiterada de una marca cuyo mensaje activa los centros emocionales, más fuerte se vuelve la señal eléctrica. Esto permite "posicionar" un producto en el cerebro del mercado con una estrategia determinada».

Este fenómeno que, puntualiza Braidot, está explicado de manera sencilla para que el lector pueda comprenderlo, se conoce como potenciación a largo plazo e interviene en el aprendizaje y la memoria, por esa razón está siendo investigado intensamente por la neurobiología y es de enorme interés para el neuromárketing.

Como puede observarse, la repetición de los mensajes publicitarios y la profundidad de la conexión neurológica resultante tendrán una notable influencia sobre el acto de compra del consumidor. En este sentido, Martín Lindstrom[2], uno de los principales gurúes del neuromarketing, afirma que el consumidor tipo compra el 60 % de los productos que encuentra en el lineal de un supermercado de forma espontánea y, de este porcentaje, el 80 % es escogido en menos de cuatro segundos. Ello se debe a que gran parte de nuestros actos de compra son inconscientes o, dicho de otro modo, es nuestro subconsciente quien nos ayuda, sin que seamos concientes de ello, a tomar nuestras decisiones de compra.

En este sentido, coincide Braidot: «aunque como consumidores creamos que estamos razonando de manera conciente, prácticamente en todas las compras que realizamos son los mecanismos metaconcientes los que definen la decisión que vamos a tomar», por eso las técnicas del neuromarketing son de tanta utilidad.

Un tema que siempre desveló al marketing tradicional es por qué en algunos casos había una brecha tan importante entre la intención de compra y la acción de compra. En otros términos, por qué las personas que en las encuestas tenían una actitud muy favorable hacia un producto o servicio –hasta el punto de manifestar expresamente que lo comprarían- no lo adquirían cuando éste era lanzado al mercado.

Para responder a esta pregunta y, desde luego, resolver un problema importante, hoy se está invirtiendo mucho en investigar qué partes o regiones del cerebro se activan cuando hay intención y cuáles indican que habrá ejecución (acción). Ya se sabe que contamos con dos sistemas distintos que dan soporte a una u otra actividad y que estos pueden complementarse. Por ejemplo, cuando un individuo se maneja en el plano de la intención se activa la región prefrontal anterior medial, lo cual indica que tiene en la mente una decisión. La acción de llevarla a cabo, esto es, comprar "realmente" el producto, involucra actividad en otra zona, denominada región prefrontal posterior medial.

También se está investigando la participación de los ganglios basales, donde se forman y concentran los circuitos neuronales vinculados con los hábitos rutinarios. Como su funcionamiento consume mucha menos energía que las zonas ubicadas en la corteza prefrontal, la inacción, por ejemplo, comprar el producto que veníamos consumiendo en vez de probar uno nuevo, puede no tener un origen psicológico (relacionado con una personalidad poco innovadora en materia de consumo), sino orgánico.

Esto es muy importante ya que en todo proceso de toma de decisiones los razonamientos se producen alrededor de opciones para transitar un camino que va desde la intención a la acción y, sin duda alguna, para implementar estrategias de marketing efectivas es necesario descubrir cómo las intenciones de compra se materializan en acciones de compra y, del mismo modo, por qué muchas veces sucede lo contrario.

Al tratarse de una disciplina joven y con elevados costes de investigación, son todavía pocas las empresas que se sirven de los conocimientos que procura el neuromarketing. Por lo general suelen ser grandes multinacionales, tales como Nestlé, Daimler Chrysler, Coca-Cola, Disney o Kraft. En los últimos años, además, varias consultoras se han especializado o han creado departamentos especializados en neuromarketing, entre ellas, Neurosense, Ameritest, Brighthouse y Eurobusiness (del Grupo Braidot).

No obstante, parece obvio que a medida que avance la investigación y que se vayan popularizando sus resultados, el neuromarketing se convertirá en una herramienta imprescindible para que las empresas sepan con mayor detalle cómo funciona la mente del consumidor y, por tanto, puedan conocer con mayor certeza cuáles de sus necesidades deben orientarse a satisfacer.


http://empresasycreacion.blogspot.com/2010/03/neuromarketing-o-como-llegar-la-mente.html

Preparativos Para Mapear el "Cableado" del Cerebro Humano

El C. elegans, un diminuto gusano de aproximadamente un milímetro de largo, no tiene mucho de cerebro, pero sí posee un sistema nervioso, formado por 302 neuronas. En la década de 1970, un grupo de investigadores en la Universidad de Cambridge decidió crear un "diagrama de cableado" completo de cómo están conectadas entre sí cada una de esas neuronas. Tales diagramas de cableado han sido bautizados recientemente como "conectomas". El conectoma del C. elegans, publicado en 1986, tardó más de una docena de años de intenso trabajo en ser conseguido. Ahora un puñado de investigadores de diversas partes del mundo está afrontando un proyecto mucho más ambicioso.


El proyecto en cuestión es conseguir los conectomas de cerebros más similares al humano, y, por tanto, con una cantidad muy superior a 302 neuronas. Los científicos, incluyendo varios del MIT, están trabajando en las tecnologías necesarias para acelerar el lento y laborioso proceso que los investigadores que se ocuparon del C. elegans usaron originalmente para obtener el conectoma de ese gusano. Con estas tecnologías, piensan lograr los conectomas de nuestros primos animales, y quizás al final incluso intenten conseguir el de los seres humanos. Los resultados de esta línea de investigación podrían modificar de un modo sustancial los conocimientos actuales sobre el cerebro.



Trazar un mapa de los millones de kilómetros de "cables" neuronales en el cerebro puede ayudar a los investigadores a averiguar cómo esas neuronas dan lugar a la inteligencia, la personalidad y la memoria. Así lo cree Sebastian Seung, profesor de neurociencia computacional en el MIT. Durante los tres últimos años, Seung y sus colaboradores han estado creando herramientas que, según esperan, permitirán que los investigadores desentrañen algunas de esas conexiones. Para conseguir los conectomas, los científicos necesitarán emplear una vasta potencia de computación en el procesamiento de imágenes que muestran secciones internas del cerebro. Pero primero, tienen que enseñar a los ordenadores qué buscar.

Para ensamblar las piezas de esos rompecabezas que en algunos aspectos son los conectomas, se requiere analizar inmensas cantidades de imágenes de capas finas del cerebro, tomadas mediante microscopios electrónicos, y rastrear las enredadas conexiones entre neuronas, una labor laberíntica si se tiene en cuenta que cada neurona puede poseer conexiones directas con otras células a varios centímetros de distancia.

Algunos neurocientíficos creen que la cartografía de los conectomas podría tener repercusiones tan importantes para la humanidad como las que ha tenido y tendrá la secuenciación del genoma humano.

De un modo muy parecido a cómo los investigadores genéticos pueden ahora comparar genes de personas para buscar las variaciones que puedan explicar ciertas enfermedades, los investigadores del cerebro podrían descubrir qué diferencias en los diagramas de cableado son importantes en enfermedades como el mal de Alzheimer y la esquizofrenia, tal como señala Srinivas Turaga, del equipo de investigación.


http://www.amazings.com/ciencia/noticias/150310d.html

sábado

La Meditación ayuda a ser más compasivo

La colaboración entre Budistas y neurocientíficos ha producido la información más reciente en el estudio de las emociones. Los Budistas a través de la meditación promueven la compasión, la alegría, la bondad, la benevolencia y la amabilidad.Un equipo de psicólogos está investigando el potencial del entrenamiento en la meditación Budista para cambiar el cerebro a estados emocionales positivos.

Los investigadores de la Universidad de Wisconsin (EEUU) desde 1992 llevan a cabo este estudio en colaboración con el actual Dalai Lama y otros monjes budistas muy experimentados en el arte de la meditación. Los últimos resultados de este estudio, liderado por los neurocientíficos Antoine Lutz y Richard Davidson, han sido publicados en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.

Hasta ahora la paz interior y la serenidad conseguidos a través de la meditación se interpretaban recurriendo a fuerzas metafísicas. Gracias a este estudio, los efectos de estas prácticas se han traducido al lenguaje científico. Los monjes budistas que llevan largo tiempo practicando meditación presentan una gran actividad en una zona determinada del cerebro, en la corteza prefrontal izquierda (área asociada con la felicidad, la alegría y el entusiasmo). En cambio este área no presenta casi actividad en los individuos que no practican meditación, aunque sí está viva con más frecuencia en aquellos que tienen un carácter optimista y poco ansioso.

Quienes tienen mayor tendencia a la ansiedad, el miedo y la depresión tienen un nivel de actividad mayor en la corteza perifrontal derecha. Los monjes que llevan meditando largo tiempo registran una actividad en esa parte del cerebro realmente alta, según Richard Davidson, psicólogo de la investigación.Todo comenzó cuando en 1992 el Dalai Lama invitó al doctor Davidson a su casa en Dharamsala, en la India. Este psicólogo lleva largo tiempo estudiando los secretos del comportamiento del cerebro; esto llamó la atención del Dalai Lama.

Los monjes budistas cuentan con una tradición centenaria de meditación y la curiosidad llevó al Dalai Lama a proponer al investigador el estudio del cerebro de los monjes de su comunidad. Muchas culturas utilizan la compasión y la amabilidad para aliviar el sufrimiento del prójimo a través de técnicas de meditación que incluyen entrenar la concentración, practicar la generosidad, estrategias cognitivas y la visualización del dolor ajeno. Este proceso requiere años de entrenamiento. Lo primero que recomiendan es concentrarse en desear el bien a los seres queridos y, después extender estos sentimientos a toda la humanidad, sin pensar en nadie en concreto.

Ocho de los monjes más preparados en la meditación se prestaron como voluntarios para la investigación de Davidson. Son monjes que practicaron durante un tiempo que oscila entre los 15 y 40 años. El grupo de control lo constituyeron 10 estudiantes sin experiencia previa en la meditación, que dedicaron una semana a la contemplación. Colocaron en la cabeza de los monjes y voluntarios una red con sensores eléctricos y se les animó a meditar durante un rato. Los resultados en los monjes budistas fueron impresionantes. La amplitud de las ondas gamma recogidas en algunos de los monjes son las mayores de la historia registradas en un contexto no patológico. Esto tiene su explicación en la suma de las ondas asociadas con la capacidad para prestar atención y el aprendizaje que emiten las diferentes neuronas .

Durante la meditación, los monjes conseguían sincronizar un número de neuronas muy elevado. Hace unos años se pensaba que el desarrollo de nuestro cerebro no variaba durante la edad adulta. Pero multitud de estudios constatan que el cerebro no es estático sino que cambia dinámicamente a lo largo de la vida del hombre. En opinión de estos científicos, los resultados del estudio indican que el cerebro, con un correcto entrenamiento, puede desarrollar funciones nunca imaginadas.

Practicando meditación se puede aprender a ser generosos ,amar al prójimo y desear el bien a los demás sin esperar nada a cambio.La meditación puede conseguir que las personas sean más compasivas y amables. Nos ayuda a tener la capacidad para seguir el camino de la vida con más calma y de la forma más feliz posible.




http://www.portalnuevaera.com/2010/03/neurociencia-y-budismo/